Números: Orden. Cuadriculas: Orden. Colores: orden. Cualquiera día que es un trastorno, cualquiera diría que es un problema. Para mí, es un sistema que me da seguridad. En mi cabeza todo tiene un orden. Mi tiempo tiene un orden. Todo debe tener un orden.
Amo los números, esto no solo está relacionado con mi pasión por la ingeniería, sino por los números en general, los encuentros fascinantes. Por esta razón, trato de buscar sentido en cualquier conjunto de números: placas de carros, números de identidad, números telefónicos, entre otros. Tengo preferencia por aquellos que terminan en múltiplos del 2 o del 5. ¡Espectacular!
¿Mi cualidad mas grade puede ser mi debilidad? No lo sé, hasta ahora lo que podido equilibrar. ¿Mi deseo por tener todo en orden puede llegar a ser problemático? por ahora me ha funcionado. Sin embargo, cuando identifico que ciertas obsesiones extremas que están causando un problema, trato de buscar la manera de autorregularme.
Para la muestra un botón. Al principio, comenzando en Whatsapp tuve un problema muy grande con la opción “ultima vez en línea” con esto procuraba que mi última hora en la aplicación terminara en 0 o 5. Finalmente, perdía tanto tiempo que al darme cuenta eliminé esta opción y libre he sido desde entonces.
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